Cuando te escudas en la queja y victimismo para no responsabilizarte por lo que ocurre en tu vida, empiezas a vivir sin objetivo, sin sentido y esclavo del día a día y la monotonía.

Por eso, en cualquier proceso de crecimiento y desarrollo personal es vital que asumas el control para transformar tu vida, porque solo siendo consciente y responsable de tus actos y sus consecuencias puedes empezar a hacer los cambios que deseas.

Hay algo que a veces no nos queda claro y es que vinimos a experimentar la vida con felicidad. Y es una conexión que traemos desde niños cuando era más fácil sentirnos plenos todo el tiempo.

Y es que cuando crecemos, buscamos lo mismo. Por eso, necesitamos comprometernos con nuestro propósito porque de esa manera estamos viviendo con sentido y sin sentir que tenemos solo cargas que nos ahogan y son demasiado para nosotros.

Cuando crecemos necesitamos tener claro que nuestra tranquilidad y felicidad deben permanecer, a pesar de que vivamos situaciones de dificultad.

Algo que yo tengo claro es que si hay alguna situación que me está quitando eso, prefiero dar un paso al lado y decir no más, porque primero está mi compromiso conmigo mismo.

Y aquí viene también esa importancia de aprender a soltar, porque estemos o no nosotros, las cosas y las personas pueden avanzar y funcionar. Entonces, no es nuestra responsabilidad aferrarnos a algo para que resulte.

Aportamos a una situación o proceso, pero no somos la solución, ni somos definitivos, ni tampoco imprescindibles. Entonces es esa claridad de que la prioridad es conmigo, con mi felicidad, para poder desde allí aportar a cualquier proceso de transformación.

Si estoy en carga, si estoy en resistencia, con seguridad no aporto, sino que freno los procesos. Entonces tener esa claridad es importante.

 

Queja y Victimismo: La Importancia de Generar Vacíos

Fuimos criados a partir de una educación que nos enseñó a estar ocupados todo el tiempo y en realidad no es necesario que cumplamos con esto para ser felices.

Por el contrario, para mi desarrollo personal, en pareja y profesional, por ejemplo, ha sido fundamental generar vacíos fuertes.

Y, ¿qué son los vacíos fuertes? Son los momentos que nos permitimos para no estar ocupados y fluir. Son espacios donde se genera creación, donde sale a flote la creatividad.

En nuestro pensamiento, si uno no está haciendo, no está ocupado, se está haciendo improductivo y eso no permite esos estados de vacío donde surgen cosas nuevas e ideas frescas.

Cuando nos permitimos esos estados de quietud conectamos con información que nos permite hallar soluciones que en el modo ocupado y en la acción continua, no las vamos a encontrar.

Si tú te desconectaras por completo durante 24 horas y te dedicaras a hacer otra cosa, lo que sea, por loco que parezca, estoy segura de que crearías en tu mente ideas nuevas que en la continua actividad no tienes espacio de imaginar.

Y es de momentos como estos de donde salen oportunidades geniales para tu vida y que además, te permiten sentirte feliz porque no están siendo parte de la presión constante de hacer algo, sino que resultan de forma fácil y genuina.

Si te preguntas cómo funcionan esos espacios de vacío fuerte, es como si tomaras vacaciones por algunas horas, disfrutando de lo que te gusta comer, probando sabores nuevos, comida distinta o visitando lugares que no antes no habías tenido oportunidad.

Con cosas tan sencillas como esas, rompes la rutina y das paso a esos momentos de genialidad y creación.

 

Conectando con tu Fertilidad Emocional

Algo importante que nos hace entender la sistémica es que, incluso cuando lloramos entramos en modo de creación porque eso nos permite conectar con ese vacío que es fértil porque surge y emerge en la vida.

Lo que también quiere decir que hay nueva información para hallar claridades y soluciones que antes no habías visto.

Cuando no hay esos espacios, pasa que por ejemplo, uno está trabajando y enfrenta bloqueos que no le permiten avanzar y hacen que se estanque cualquier proceso que uno necesita desarrollar.

Y es casi natural que uno se levante para dar una vuelta, buscar oxigenar y volver a retomar. Y casi siempre de eso resulta la idea que permite que de nuevo conectes y puedas avanzar.

Eso mismo es lo que sucede cuando no tenemos vacíos fuertes en nuestra rutina, nos bloqueamos y se estanca nuestro proceso. Y lo que estamos haciendo ahí es conectando con esa fertilidad de la vida, donde la información llega.

Es algo que todos hemos sentido, aún cuando no lo entendemos de este modo y eso es lo que la sistémica nos facilita y nos permite conocer.

Y es ahí, donde no estoy todo el tiempo ocupada, sino que me permito estar en estos estados de disponibilidad y de vacío, que puedo hacer y ser yo misma para atraer a mí lo que quiero.

Entonces, estas son herramientas desde la persona, desde el ser para pararme en estos procesos de transformación. Y esto se refleja a nivel personal, profesional y en general en la vida porque tienes responsabilidades también con aquellos que te rodean.

 

Queja y Victimismo: Gestionando las Emociones, Orden y Vacío

Son los momentos de vacío los que te facilitan moverte y en muchos casos liderar el movimiento de los demás para crecer y desarrollarse, por ejemplo, los hijos, el hogar, los compañeros en el trabajo, entre otros.

Y cuando esto sucede, lo primero es pararnos como líderes y ocupar el lugar, sin importar el proyecto que sea. Y es tan importante porque eso te ubica en lo que debes hacer, en lo que necesitas dar para no estar ausente o desconectado.

Esto surge por ejemplo en parálisis, y como ya lo vimos antes, entramos en parálisis porque no gestionamos nuestras emociones.

Y si yo no permito que las emociones estén allí, no permito que lo que tenga que dolor, duela, pues obviamente me bloqueo ante la situación y cuando vamos a ver, finalmente con lo que nos encontramos es con que hay un vacío.

Incluso aquí toma relevancia la palabra orden porque si no hay orden, la energía de tu propio sistema no puede fluir, y esto es a nivel familiar, en el amor, en el trabajo, e incluso en aspectos como la energía del dinero.

Si lo vemos con enfoque, esto tiene sentido con que no se pueda fluir y se vea limitada esa capacidad de avanzar y de llevar los procesos más allá.

 

Reinvéntate.net
Matricúlate en nuestros Programas | Regístrate a nuestra Masterclass Gratuita | Descarga nuestro Ebook