Los factores de liderazgo, crisis e incertidumbre en una empresa son los que dinamizan el proceso de transformación que necesitamos realizar cuando queremos llevar a la organización a un siguiente nivel.

Con ese proceso de cambio, es inevitable que se genere incertidumbre en las personas que integran la organización y que esto se refleja en inseguridad y lentitud en los procesos.

En las empresas cuando hay incertidumbre, lo primero que hacen las personas es mirar al líder esperando que les diga lo que sucederá porque es natural que no queramos sentirnos desubicados.

Y es válido que como directores y líderes de un equipo de personas, de un sistema, no sepamos lo que pasará, pero sí que tengamos claro que nos movemos y que los cambios se van a dar.

Además, lo que sí necesitamos saber es que tenemos una intención clara al interior de esta organización y tener la disposición para continuar hasta donde la empresa nos lleve.

En estos casos, es importante entender que la incertidumbre hace parte de la gestión del día y que necesitamos adaptarnos cada vez más a ella y al movimiento junto a ese sentimiento.

Eso es lo que permite que saquemos y explotemos nuestro potencial real. Ahí es donde está lo precioso de todo esto del reconocerse en los momentos adecuados.

El sistema empresarial entonces recibe esas acciones y se llena de ellas. Y si hacemos las cosas bien y en todos los niveles de la empresa, vamos a lograr ese movimiento profundo donde ya no tengamos dudas.

Y con esto me refiero a la toma de decisiones porque si nos adaptamos al movimiento y la incertidumbre que éste genera, reducimos la decepción y el rechazo, y le abrimos la puerta al movimiento fluído.

Esas oportunidades se dan al interior de las empresas y es nuestra responsabilidad saber aprovecharlas, dedicar tiempo al momento que estamos viviendo y permitir que todas las personas que integran el sistema sepan lo que pasa y sean parte.

 

Liderazgo, Crisis e Incertidumbre en las empresas

En las empresas es clave establecer los puentes de comunicación adecuados que faciliten que entreguemos información real, consciente y de valor a las personas que como líderes tenemos a cargo.

Ya no es un proceso de sentarnos a pensar en los números, sino que, la cifra se transforma en un sentimiento que lleva a una acción: moverse.

Se trata de algo más grande en lo que como empleado o como líder soy tomado por la empresa para avanzar hasta donde el sistema necesita que estemos.

Esta es una decisión con acción porque no es que sea dejarse llevar y ahí termina mi participación. Se trata de entender que la empresa nos libera de este momento para llevarnos hacia donde quiere ir y entregarnos un nuevo momento.

La empresa nos muestra el camino que deberíamos seguir para alcanzar esa evolución que queremos. Y ahí es donde nos movemos junto a esa realidad para enlazarnos con el sistema y empezar a accionar.

Dentro de nuestro rol como participantes de un sistema empresarial, a veces necesitamos tener la capacidad de destruir y confrontar. Esto se trata de que tengamos la fortaleza y decisión para saber cuándo destruir ese capullo en el que estamos y salir de él.

Y cuando destruimos el capullo, lo hacemos para poder salir a la transformación y eso es lo que permite que tengamos verdaderos momentos de transformación en las organizaciones.

No todo el tiempo puede ser todo igual porque en la monotonía y en el confort de lo que ya sabemos hacer, no ocurre nada nuevo y con ello viene el estancamiento.

Claro y hay confrontación cuando pensamos en lo mucho que nos costó construir el lugar y las condiciones en las que estamos. Pero, si queremos evolucionar es necesario abandonar las antiguas estructuras para dar ese paso.

 

Crisis y Transformación en el Sistema Empresarial

Lo que tenemos en las empresas cuando entramos en crisis es la posibilidad de destruir para construir lo nuevo y diseñar lo que viene.

Y en este movimiento a veces se generan traumas futuros porque en el proceso de transformación también hay pasos dolorosos que tenemos que dar, renuncias que necesitamos hacer.

Pareciera algo más personal, pero en las organizaciones cuando estamos en esos cambios profundos, se presentan esos pasos dolorosos y decisiones difíciles que llevan a que se den las zonas de trauma.

Es aquí cuando la aceptación del movimiento que enfrentamos, nos da una guía, nos da información de cómo podemos gestionarlo.

Una de las decisiones más difíciles en una empresa es el despido, eliminar del sistema a las personas que quizás han pertenecido allí por mucho tiempo. ¡Es fuerte y duele!

Por eso es tan importante tener claridad como líderes y directivos, porque es eso lo que nos facilita enfrentar las pérdidas y ser claros con aquellas personas que no están aportando al sistema como lo necesitamos.

Y ese es nuestro compromiso también con el sistema, ponernos al servicio desde la claridad y el reconocimiento de lo que funciona y lo que no para la organización.

Así es como logramos movernos hacia la transformación de la empresa y sobre todo a que pueda subsistir y tomar del entorno lo que ella necesita para lograr transformar y ganar.

Las ganancias aquí no son solo de dinero, también tienen que ver con la madurez del proceso y la experiencia que recibe para nutrirse. Y esos recursos son los que utiliza para impulsarse como sistema y permanecer.

 

Ciclo del Talento: Liderazgo, Crisis e Incertidumbre

Las personas en las empresas entran y salen, aportan lo que deben aportar y aprenden, y es necesario entender que así es como funciona.

Por lo general, es más lo que nosotros podemos tomar y aprender, y ya con esa información nos movemos hacia otras empresas, otros sistemas, otros emprendimientos que nos llevan a expandirnos como trabajadores.

Y es importante saber que eso siempre va a estar como una posibilidad por tomar la fuerza de las raíces, es decir, de lo que la empresa misma nos permite y desde ese lugar donde la gestión va a ser a otro nivel diferente, en expansión y en transformación.

Teniendo clara la forma en la que la incertidumbre puede impactarnos al interior de la empresa y en lo personal, es clave que sepamos también que, cada vez se requiere más de nosotros como seres humanos.

Los sistemas empresariales cuentan con nuestras habilidades y herramientas para llegar a más, para saber o para hacer aún mejor las cosas. Y eso es lo que lleva al sistema a transformarse desde la base y moverse significativamente.

¡Son las personas las que hacen que sea posible el movimiento y que sus resultados nos lleven a crecer y tener éxito en nuestros procesos como empresas!

 

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