Cuando empezamos a entender el poder del perdón en nuestra vida desde nuestro propio sentido y el de nuestra existencia, nos abrimos a la posibilidad de experimentar cada instante como el único tiempo que existe para vivir en la libertad que nos da el ahora.

Pero, para vivir esa sensación de libertad, debemos dejar toda preocupación por el pasado o por el futuro porque ninguno de los dos existe en realidad; solo tenemos el ahora.

Y es normal que sintamos confusión con respecto a lo que es real. Aunque en nuestro interior podemos sentir que hay algo más.

En muchos casos, podemos incluso, conformarnos con una realidad basada solo en la información que nos dan nuestros sentidos y la reforzamos con lo que la cultura define como normal y, por lo tanto, real.

Ser libre quiere decir también que no estamos atados a la realidad que nuestros sentidos parecen delimitar.

 

El Poder del Perdón en tus Relaciones

Cuando tienes la sensación de que otro te ataca, te pones a la defensiva y buscas la manera de contraatacar directa o indirectamente.

El ataque surge siempre por miedo y por culpa, qué es tan solo, otra forma del miedo. No atacas, a menos de que te sientas amenazado y creas que atacando puedes demostrar tu propia fuerza y la debilidad del otro.

Pero, en realidad, tu ataque es una defensa frente a los sentimientos que no quieres enfrentar e intentas no aceptar tu culpa o tu miedo y, al final, lo único que hace eso es que el problema no se vaya a ninguna parte.

Crees que atacando al otro consigues lo que quieres, sin darte cuenta de que el ataque y la defensa nunca te pueden dar paz interior. Para experimentar paz en vez de conflicto, tienes que transformar tu manera de ver las cosas.

Por eso, en lugar de ver a los otros como si estuvieran atacándote, puedes verlos como personas que tienen miedo.

Los seres humanos, siempre estamos expresando amor o miedo. El miedo es en realidad una petición de ayuda y, por lo tanto, una petición de amor. Entonces, para experimentar paz es necesario que reconozcas que siempre puedes elegir cómo quieres ver las cosas.

Otro ejemplo de estar atado a la realidad que tus sentidos te muestran se da cuando tratas de corregir a otro. Incluso si crees que tus críticas son constructivas, en realidad puedes estar atacando a esa persona al mostrarle que está equivocada y que tú no.

Y de eso se trata todo esto, de reconocer en nosotros mismos y en lo que hacemos, el amor o el miedo. Si el otro no cambia y no se acomoda a lo que tú esperas, lo juzgas y lo haces culpable, reforzando tu propia creencia en la culpabilidad, o sea, en el miedo.

 

Libérate del Miedo y Abraza tu Paz Mental

La paz mental no se alcanza tratando de cambiar a los demás, sino únicamente aceptándolos tal como son, porque la verdadera aceptación está siempre libre de expectativas o exigencias. La verdadera aceptación es lo opuesto al miedo.

Cuando dejas atrás el miedo sientes una transformación personal que te permite ver más allá de la realidad tal como la definen tus sentidos.

Esa transformación te lleva a gozar de paz interior y, la única forma de disfrutarlo es logrando deshacerte del miedo.

Y hay una comprensión muy bonita sobre esto y se trata de que el perdón deshace el miedo, porque perdonar es abandonar el pasado, que es a la vez la única manera de corregir las creencias erróneas de tu mente.

Solo en el ahora, en el presente, puedes rectificar tus creencias erróneas y eso solo lo consigues eliminando de tu mente todo lo que crees que otros te han hecho y todo lo que tú crees haberles hecho a los otros.

Todo eso está en el pasado y el pasado ya no existe, ya no es real. Perdonar, o sea desprenderse del pasado, es un proceso voluntario y consciente en el que dejas todos esos pensamientos en el olvido, para poder quedar en libertad y entregarte al presente sin tener que seguir reviviendo el pasado.

Perdonar es estar dispuesto a ver el mundo de una manera diferente, a reconocer lo valioso que resulta liberarte de tus deseos de control, de los juicios y las ofensas.

A través del verdadero perdón puedes poner fin al círculo vicioso de culpabilidad y culpables, y puedes considerarte a ti y a los demás con amor, porque el perdón deshace todo pensamiento de miedo que parezca separarte de los demás.

 

El Poder del Perdón y el Desapego en tu Vida

Aprender a liberarnos del miedo puede empezar a aplicarse en nuestra vida, practicando el perdón hacia nosotros mismos y considerando inocentes a los demás.

Eso nos permite alcanzar un estado de entendimiento en el que podemos descubrir que lo único real para nosotros es el amor y la paz interior.

Y cuando aceptamos el amor como parte de nuestra realidad, podemos ver la salud y la plenitud como los equivalentes de esa paz interior porque nos curamos al liberarnos del miedo.

Entonces, el amor es la ausencia total de miedo. Amar es liberarnos del miedo, es aceptar nuestra realidad tal y como es, sin querer cambiarla. El amor no cuestiona nada.

Entonces, necesitamos entender que el verdadero amor, el que está libre de miedos, se caracteriza por el desapego; y que el apego crea dependencia y, la dependencia, encierra el miedo que tenemos a la pérdida.

Por eso lo que experimentamos antes de vivir la pérdida es el miedo a ella. Y buscamos defendernos de ella, apegándonos y alimentando fantasías o ataduras que nos hagan sentir que estamos más lejos de la pérdida.

Pero, logramos lo contrario, incluso podemos apresurarla, por ejemplo, en las relaciones podemos volvernos posesivos y empezamos a controlar al otro y a restringir sus sentimientos.

Como lo que tenemos en mente tiende a manifestarse, el miedo a una pérdida puede ser lo que la provoque.

Otra forma de lidiar con el miedo a la pérdida es usando la negación y las infinitas formas de negarse a enfrentar lo inevitable.

Aunque estén todas las señales la persona no las tiene en cuenta. Por ejemplo, es común ver personas que están próximas a perder su trabajo y tienden a no verlo, o parejas cuyo matrimonio está fracasando y no hacen nada para solucionarlo esperando que se arregle sólo.

 

El Miedo a la Pérdida Afecta tu Relación con el Dinero

El miedo a la pérdida genera actitudes y pensamientos que incluso influyen sobre la forma en que solucionamos nuestros conflictos con el dinero.

Estamos viviendo en una época en la que pasamos de tener dinero y bienes materiales a no tener suficiente o perderlo todo, como si los peores miedos de la gente se materializaran.

Por ejemplo, muchas personas se quedan sin trabajo o pierden su casa o los ahorros de toda la vida con los que contaban para la vejez.

Lo que llaman crisis financiera tiene consecuencias en todo el mundo y los afectados le echan la culpa a los demás considerándose víctimas y perdiendo su paz sin esperanza de recuperarla.

Hay personas que no logran recuperarse de esos eventos traumáticos y se vuelven amargadas, irritables e infelices por el resto de su vida.

Otras, en cambio, son capaces de experimentar el miedo y la amargura, pero no se quedan atrapadas en ellos y pueden perdonar y dejar atrás el pasado, haciéndose inmunes al sufrimiento de la pérdida.

En el fondo de ti mismo, en tu inconsciente, está todo lo que no te gusta admitir sobre ti y para no apropiarte de eso lo proyectas sobre el mundo y sobre los demás. Así terminas pensando que tu problema es combatir el mal en ellos cuando, en realidad, lo único que necesitas es reconocer la presencia de esos pensamientos.

Al reconocerlos, ya no te dominan inconscientemente y no tienen ningún poder. De hecho, solo tu miedo a esos pensamientos e impulsos les da algún poder.

 

El Poder del Perdón, el Deseo de Aprobación y el Miedo

Uno de los obstáculos para reconocer los temores de tu propia mente es el miedo a las opiniones de los demás.

El deseo de aprobación es una fantasía constante que te conduce a temer que, si cambias tu posición respecto a algo, la percepción de los demás sobre ti se verá afectada negativamente.

Te identificas con las opiniones de los demás, dándoles poder y autoridad, de tal forma que las escuchas como tu propia opinión sobre ti mismo. Y todos tenemos estos pensamientos y fantasías, todo el mundo siente temor a ser tonto, feo, antipático y fracasado.

Por eso necesitas mucha energía para mantener ocultos esos pensamientos y para anular todos esos miedos y, como resultado, tu energía se agota impidiendo tu capacidad de amar.

Como en el mundo de la conciencia, lo semejante atrae a lo semejante, el miedo solo atrae más miedo al igual que el amor atrae amor. Cuanto más miedo tengas, más situaciones temibles atraerás a tu vida.

Cada miedo necesita energía adicional para protegerte de él. Como resultado, toda tu energía se consume en acciones defensivas que extienden tu fantasía inconsciente de que el miedo te mantiene con vida. Esto se debe a que está asociado a todos los mecanismos de supervivencia.

Tienes la creencia de que al abandonar el miedo, tu principal mecanismo de defensa, te volverás vulnerable. En realidad, sucede lo contrario.

 

Claves para Superar la Culpa y Elevar tu Autoestima

Nuestros propios temores son el mayor peligro al que se enfrenta nuestro cuerpo. El miedo y la culpa provocan la enfermedad y el fracaso en cada área de nuestra vida.

Si tenemos algún temor, y no estamos dispuestos a enfrentarlo, nos sentimos disminuidos y nuestra autoestima se reduce.

Sin embargo, si estamos dispuestos a enfrentar ese miedo, reconocer su presencia y cómo ha impactado nuestra vida, nuestra autoestima aumenta, sin importar si el miedo desaparece o no.

Entonces, necesitamos valentía para enfrentar el miedo. Apoyarnos en las personas que enfrentan sus temores y buscar soluciones. La valentía es una cualidad noble que eleva a una persona a la grandeza.

A pesar de la influencia negativa y el miedo, aquellos valientes avanzan en la vida sin garantías, sin saber si las cosas mejorarán. Al superar la barrera interna de su miedo se ganan su propio respeto y el de los demás y comienzan a entenderlo de manera diferente y a dejar de avergonzarse por él.

Estas personas valientes no permiten que el miedo anule su verdadero valor y, como resultado, fortalecen su autoestima y su fuerza interior. En otras palabras, hacen lo que deben hacer a pesar del miedo.

 

El Poder del Perdón para Superar el Arrepentimiento

Una vez que aceptas tu verdadera naturaleza y las formas en las que el universo se refleja en tu mundo, ya no sientes arrepentimiento por el pasado ni miedo al futuro.

Cuando hemos sanado nuestro pasado, el temor hacia el futuro desaparece. En nuestro estado de conciencia habitual, centrado en el ego, proyectamos experiencias del pasado hacia el futuro y, un pasado teñido de negatividad, genera miedo cuando lo proyectamos en un futuro deseado.

Al liberarnos de las energías negativas de la culpa y el miedo, aliviamos la carga de nuestro pasado y despejamos el camino hacia tu futuro. Esto nos capacita para encarar el presente con optimismo y gratitud por la vida que llevamos.

Entonces, empezamos a ver que el ayer se fue, el mañana aún no ha llegado y solo tenemos el presente. Dejamos de depender de nuestro ego y nos entregamos a algo más grande, a lo que denominamos nuestro ser interior.

Eso permite que el miedo sea reemplazado por la confianza que viene acompañada de una profunda sensación de bienestar porque cuando buscamos la seguridad más allá del ego y de lo transitorio, cuando lo hacemos en la eternidad, podemos enfrentar el peor de los miedos: la muerte.

Así es como comprendemos que la muerte no existe y experimentamos una profunda sensación de paz, serenidad, fortaleza y libertad ante el miedo.

 

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