Cuando se desequilibra la estructura del sistema empresarial, es necesario identificar que el orden y equilibrio van más allá de tener estructurada la empresa en papeles. Se trata de la experiencia que viven quienes hacen parte de ella. De eso se trata la “propiedad sistémica”.

¿Y entonces quiénes son los integrantes de la organización y cuál es su papel? Esta es una respuesta que debe obtenerse desde la sinceridad porque a veces en las empresas figuran personas que no tienen nada que ver con la gestión de un proceso determinado.

Y ésto, a nivel interno, genera mucho desorden. Cuando nosotros logramos organizar esa propiedad estatutaria y sistémica, la empresa toma fuerza y entramos en curso. Empezamos a desarrollar la sistémica empresarial desde los aciertos.

En las empresas pasa mucho que excluimos a personas que son esenciales para la operación, entonces vuelve aquí el tema del ego, queremos abarcarlo todo. Y esto pasa de manera inconsciente, lo hacemos sin notarlo. ¡Interrumpimos el equilibrio!

Aprender a detectar que el rol de las otras personas hace que el crecimiento de la empresa sea posible, es una idea que se convierte en instrumento de reconocimiento hacia la historia que tu organización quiere contar.

Aún más, cuando se hace con gratitud, funciona para avanzar con seguridad, minimizando el ego y afrontando el temor para pararnos en lugares desconocidos y que están fuera de nuestro control.

Yo sé que estamos reflexionando sobre el sistema empresarial, pero no podemos comprenderlo en su totalidad sin reconocer que el estado de ordenamiento de nuestra empresa, también tiene que ver con nosotros.

Pero, ¿cómo es eso de que me tiene que tocar a nivel personal? Pues finalmente la empresa siempre responde al alma de su fundador o de sus fundadores, y la empresa nos está mostrando el proceso interior nuestro también.

 

Ser Empresario Significa ponerse al Servicio de la Vida

En este aspecto empresarial, el cuerpo toma mayor efecto, porque con frecuencia las empresas nos están desafiando, a que ellas crecen si nosotros como personas y líderes crecemos.

Y ser líder de un proceso de ordenamiento empresarial sistémico, representa tener un nivel de conciencia superior sobre el proceso. Cuando te dispones a ser empresario, te enfrentas a esto y te pones al servicio de la vida.

Ser conscientes, es la forma para evitar perderse en el camino y, al final, descubrir lo que necesitamos. ¡O tú eliges tu empresa o ella te escoge a tí para que exista este sistema!

El proceso de ordenamiento te lleva a conectarte con lo que haces, le preguntas a tu empresa y la escuchas, la tienes en cuenta porque aprendes que puedes recibir y tomar de ella. La ventaja de la constancia es que te lleva a convertirte en servidor y desde ese plano, viviendo al servicio de la vida, puedes crecer junto a ella.

Lograrlo significa que vivas procesos en donde te transformes, conectes y puedas ver que tu vida y la empresa son una. Reconoces tu empresa a partir de un orden sistémico.

Vivir en la cotidianidad con esto es inquietante. En especial porque a nivel empresarial, te preguntas cómo poner en práctica estas herramientas y cuáles deberías aplicar.

Sin embargo, cuando lo descubres, le das un rol de dirección a tus procesos en donde sueltas cargas innecesarias y dejas que sigan el curso natural de desarrollo que deberían. Y eso garantiza la estabilidad.

Así que, no es necesario que te preocupes por seguir una ruta o un protocolo, la misma organización te va llevando y te muestra a dónde debes ir y qué y cómo necesitas aplicar los aprendizajes que obtienes cada día.

 

Sistema Empresarial: Orden y Aceptación Profunda

Una de las experiencias más valiosas es tomar consciencia de la operatividad y recordar de dónde venimos y lo que pasamos para llegar al punto en el que estamos.

Reconocer nuestra existencia, ser leales a quienes han aportado para crecer y agradecerles, darles su lugar y visualizarlos en la organización, ha sido fundamental para mí.

El orden en una empresa crea ese ambiente de estabilidad y equilibrio deseado. Y es tan poderoso que empiezas a verlo reflejado incluso en tu organigrama, ese es el reflejo de toda la historia y de lo que ha sucedido en la empresa.

Trazar la cronología de tu empresa, es en parte hacer un recorrido por la historia, las situaciones, las personas y su rol dentro de una época específica.

Este reconocimiento y la energía interior de una organización, son el resultado de la aplicación de uno de los principios sistémicos más preciosos: La aceptación profunda.

Cuando hacemos las cosas como son al interior de las empresas, estamos tomando fuerza. Así como nosotros tomamos de la fuente que han sido nuestros padres en la sistémica familiar, las empresas toman de sus fundadores, y de las personas que han pasado por ahí.

Cuando tú como líder empiezas a tener claridad, ese reconocimiento y aceptación de lo que está sucediendo, hace que la empresa misma tome más fuerza. ¿Por qué? Porque la tomamos como es, sin exclusiones.

Esto sucede porque, las exclusiones generan fugas energéticas que hacen que los sistemas no se sientan completos y empiecen a perder el equilibrio. Incluso, la cotidianidad debe funcionar como una herramienta que se practica con conciencia.

 

Equilibrio en el Sistema Empresarial

Cuando creas una jerarquía en tu empresa, lo haces a través del reconocimiento, dándole su lugar a cada persona. Esa es la manera de eliminar la tensión y crear tranquilidad, y eso es clave para que las personas contribuyan con su talento y potencial en tu empresa.

Es un tema de conciencia que va mucho más allá y que se configura en la medida en que uno se permite recibir la información, aceptarla y ejecutarla.

Los momentos de crecimiento vienen de implementar estas técnicas y tener la capacidad de arriesgarse. Y aquí, algo muy importante es saber escuchar y sentir cuándo es el momento de generar cambios.

Yo a veces digo ¡wow! ¿Cómo logro hacer las cosas? Logre pagar la licitación, logre tener todo al día, logre impactar. Parece mágico en algunos momentos, pero la razón es que, cuando logras el ordenamiento empresarial, entras en equilibrio.

Eso, hoy en día nos ha abierto puertas, hace que nos busquen y que quieran hacernos parte del proceso de crecimiento. Ahí te das cuenta que el tiempo invertido, los altibajos sufridos y la idoneidad de tus acciones, valen la pena.

Si bien es cierto que hay cosas que el dinero no te hace sentir, es claro que se necesita para que la energía de la operación marche como debe ser. Y es que la satisfacción de un cliente beneficiado, te da la certeza de que estás avanzando, que estás entendiendo.

Y si hacer pequeños cambios en tu sistema empresarial genera beneficios inmensos, imagina lo que puede lograr la transformación consciente en tu organización.

Incluso, ante un momento difícil como la quiebra, entender que la empresa funciona como un sistema vivo te abre una ventana gigante de opciones y de posibilidades que te pueden permitir salir de ahí.

 

Sistemas de Gestión para Empresas Vivas

Entender lo que no eres y ser humilde para hacerte cargo, te hace grande, eleva tu nivel a otra vibración y puedes tomar mejores decisiones. Y eso fue lo que hice. Y al aterrizarlo, me di cuenta del valor que tienen este tipo de sistemas de gestión.

Es precisamente esto, toda esta parte sistémica empresarial la que convertimos en un modelo de gestión. Y ese modelo de gestión tiene todo un paso a paso que evidencia la comprensión, el orden y equilibrio con los que cuenta la organización.

Y esto es para todos, aquí cabe todo tipo de emprendimiento o de cambio de idea, de producto o servicio. Se trata de encontrar nuevas oportunidades para hacer que se dispare una organización desde la consciencia plena de su vitalidad.

 

Por: Mónica Paérez T.
Psicóloga y consultora sistémica

Reinvéntate.net
Matricúlate en nuestros Programas | Regístrate a nuestra Masterclass Gratuita | Descarga nuestro Ebook